La consulta ginecológica es un espacio donde la ginecologa y nosotras asumimos la responsabilidad de una labor conjunta: LA SALUD.
Si aprendemos a conocer nuestro cuerpo, podremos reconocer sus cambios, advirtiendo rapidamente cualquier señal de alarma. De esta forma asumimos el protagonismo y la responsabilidad que nos corresponde en el cuidado de nuestra salud.
El conocimiento de nuestras etapas biológicas, la autoexploración de los pechos y la consulta ginecológica son MEDIDAS PREVENTIVAS en las que debemos participar activamente con la ayuda de nuestra ginecologa.
Si quieres puedes acudir con una amiga o con tu pareja. Puedes pedir cita por teléfono o pasarte directamente por nuestro Centro Medico.
Cuando te pregunten que té pasa, que sientes, desde cuando, contesta de forma clara y natural no dudes en demandar una respuesta que tu entiendas. Es tu derecho.
Recuerda que tu cuerpo, tu salud, tu bienestar, dependen de ti, y de la doctora, por tanto, no temas preguntar todo lo necesario.
Confía en tu doctora, tiene conocimientos y medios para ayudarte. Si no tienes confianza o tienes algún problema que el o ella no haya sabido resolver, dilo.
El diagnóstico y el tratamiento que te indiquen son tu responsabilidad, y de ti dependerá el hacerlo correctamente.
Cuando consultar
Existen una gran cantidad de sintomas que indican cuando es necesario dar una visita a su Ginecologa, estos son algunos de los mas importantes:
• Secreción vaginal o flujo: si el flujo vaginal aumenta anormalmente, cambia de color o de olor, es preciso consultar.
• Comezon o ardores vulvares o vaginales: debemos consultar siempre cuando notemos picores o sensación de quemazón, sobre todo si se acompañan de flujo anormal (cantidad de olor y color), granitos, verrugas o heridas en la vulva, fiebre y dolor en los ovarios.
• Bulto en los genitales externos.
• Reglas irregulares : debes acudir a la consulta cuando 12 o 14 meses después de la primera regla sigan siendo irregulares (de 25-35 días entre regla y regla se considera normal).
• Debes consultar también ante reglas muy abundantes, si manchas durante algunos ciclos entre regla y regla o sospechas que te falta la regla por un embarazo.
• Dolor en la regla : es preciso consultar cuando las molestias te impidan realizar tus tareas habituales. También debes consultar si el dolor se hace cada vez mas intenso o cuando aparece tras unos años de reglas no dolorosas.
• Hemorragia uterina anormal : es el sangrado que no corresponde con una regla. Siempre que ésto ocurra, debemos consultar.
• Bulto en el pecho : la mayoría de los bultos desaparecen después de la regla, y no deben preocuparte. Cuando persistan durante más de dos ciclos acude a la consulta.
• Esterilidad : si no te quedas embarazada entre año y medio y dos años de intentarlo, acude a la consulta.
No solamente al notar anormalidades se debe acudir a la ginecologa, sino que debe realizarse un examen cada 6 meses aunque no tengamos molestias, con el fin de realizar revisiones preventivas como es el caso de el examen de papanicolau y la exploracion mamaria (de senos).
Primera consulta
Tu madre acaba de concertar tu primera visita al ginecólogo y te sientes así:
- En estado de pánico absoluto. Empiezas a desear con toda tu alma que se produzca un terremoto, que se ponchen las 4 llantas del auto o que el ginecólogo se fracture un brazo; cualquier cosa que evite la consulta.
- Bastante tranquila. No te preocupa demasiado ir al médico. Si tus amigas son capaces de manejarlo, tú también lo serás. ¿Pero cómo examinará el médico el interior de tu vagina?
- Confundida. No te sientes mal, acabas de darte algunas vacunas que te pidieron en la escuela y de realizarte un examen físico para poder practicar deportes. ¿Para qué perder el tiempo yendo al médico si te sientes bien?
No es de extrañar que éstos sean algunos de los sentimientos que experimenten las jóvenes antes de su primera consulta ginecológica.
Quizá te preguntes:
“¿Por qué debo ir?”
“¿Por qué ahora?”
La respuesta es que has crecido y has ingresado en la pubertad, por lo que necesitas realizarte un examen físico que se corresponda con esta nueva etapa.
Es entonces cuando aparecen el examen mamario y el pélvico.
Existen varias razones por las cuales es necesario que las jóvenes se realicen un examen pélvico y uno mamario anualmente. Entre estos motivos, se incluyen los siguientes:
Como un examen de rutina. Porque quieres asegurarte de que te estás desarrollando normalmente. Muchos médicos recomiendan que las jóvenes se realicen su primer examen ginecológico cuando cumplen 18 años (o antes si la joven es sexualmente activa o si existe algún problema de salud relacionado con su sistema reproductor).
Para prevenir un embarazo o una infección. Cuando una joven comienza a ser sexualmente activa, debe realizarse un examen pélvico lo antes posible para hablar acerca de los métodos anticonceptivos y prevenir enfermedades de transmisión sexual
Para resolver un problema. Los motivos para realizarse un examen pélvico son variados. Por ejemplo, si tienes problemas con el sangrado menstrual, interrupción de tu ciclo menstrual, dolores, indicios de infección y preocupaciones sobre tu desarrollo, es aconsejable que consultes a un médico.
Pre- embarazo
Siempre se ha recomendado realizar una revisión ginecológica antes de quedar embarazada, por eso, se debe visitar al especialista en el momento en el que se planifica el embarazo. Con más énfasis lo recomiendan ahora que se tienen los hijos siendo más mayores. Cabe destacar que también deben acudir aunque ya sean mamás, pues aunque haya tenido un embarazo anterior favorable, no todos son iguales.
En esta visita al ginecólogo, además de recibir la prescripción de iniciar la toma de ácido fólico, todo serán consejos y recomendaciones para concebir y llevar un embarazo sano, información que posiblemente ampliarán si va a ser el primer hijo.
La visita para planificar el embarazo gana importancia teniendo en cuenta que con ella se pueden detectar factores de riesgo en el embarazo, estudiando los antecedentes para cuidar la salud de la mujer y la del futuro bebé. Aunque una mujer esté sana, el embarazo puede desencadenar alguna enfermedad y siempre que sea posible prevenirla o controlarla, beneficiará el desarrollo de la gestación y cuidará la salud del bebé.
A su vez, esta visita proporciona mayor seguridad e implicación desde el primer día, asumiendo los cuidados de la mujer como si ya estuviera embarazada, cuidar la alimentación, dejar de fumar si fuera el caso, no consumir alcohol, no realizar ejercicios violentos, controlar el estrés, consultar con el médico si debes tomar algún medicamento, etc.
Planificar el embarazo te da la oportunidad de comenzar a dar amor a tu hijo antes de haberlo concebido, todos los preparativos y el control en el periodo de gestación ayudará a que tu hijo llegue al mundo lleno de salud.
Menopausia
Durante el climaterio, que se extiende generalmente entre los 45 y 60 años, la mujer presenta diversas alteraciones físicas y psíquicas asociadas a la caída de los niveles de hormonas femeninas.
Estadísticas generales señalan que el impacto que puede tener en la salud y en la calidad de vida de la mujer el no dar relevancia a los síntomas de la menopausia es importante; ya que al no ser consideradas como tales, no se pueden tomar medidas para prevenir enfermedades evidenciadas por estos cambios hormonales.
Cada mujer es diferente y tiene necesidades diversas ante la llegada del climaterio. Lo más importante es tener conciencia que un control ginecológico regular les permitirá conocer las opciones que se adecuan a las necesidades particulares.
Los síntomas más frecuentes de la menopausia son: períodos menstruales irregulares (la menopausia se confirma en la mujer luego de no tener la menstruación durante doce meses seguidos), manchados intermitentes, sofocos irregulares y sonrojamiento de la piel desde el tórax hasta la cara (un aumento de 2 a 4°C), sudor nocturno e insomnio, cambios de ánimo que incluye irritabilidad, depresión y ansiedad, resequedad vaginal, disminución de la libido, infecciones vaginales e infecciones urinarias.
Es muy común que en esta etapa las mujeres también sufran de osteoporosis. Para su prevención son necesarios la actividad física y el adecuado consumo de calcio, además de la preservación de la actividad sexual para evitar la atrofia del tejido uro-genital.
Otro factor importante a tomar en cuenta es que durante la primera etapa de la menopausia la mujer sigue siendo fértil, teniendo mayor peligro de embarazos de alto riesgo obstétrico. En el caso de las mujeres que quedan embarazadas, tienen un mayor porcentaje de riesgo de sufrir complicaciones, como la hipertensión o la diabetes. Por otro lado, el hijo tiene mayor posibilidad de tener Síndrome de Down si la madre tiene más de 40 años.
Hoy las mujeres cuentan con novedosos medicamentos que ofrecen beneficios para su bienestar físico y emocional. Las nuevas terapias de reemplazo hormonal de baja dosis ayudan no sólo en la reposición de las hormonas, sino que además tienen beneficios para la piel, para la prevención de la osteoporosis, para mejorar los síntomas de la artritis reumatoidea, las cataratas y el cáncer de colon.