Es normal que estés nerviosa y que te sientas en una situación embarazosa durante un examen ginecológico. Realmente no solemos permitir el acceso a una parte de nuestra anatomía tan privada como esa. Pero recuerda, el doctor ha hecho esto cientos, puede que miles de veces. Para el doctor es igual que mirarte las anginas (amígdalas). Así que intenta relajarte.
Éstas son algunas formas de hacer más cómodo el examen ginecológico:
Infórmate acerca de a quién vas a ver. Puedes ir con cualquier ginecologo que quieras para tu examen. Si tienes referencias de alguna amiga, preguntale a esa persona si es fácil hablar con ese doctor. Es un detalle importante. Es posible que prefieras un doctor o una doctora, tú decides. Más importante que el sexo de tu especialista es cómo te sientes con la persona independientemente de si es hombre o mujer. Una vez te encuentres en la consulta con el doctor, si te sientes incómoda por cualquier motivo y quieres marcharte, estás totalmente en tu derecho.
Pregunta sobre la posibilidad de que esté presente una enfermera durante el examen. Cuando pidas tu cita, pregunta si ese doctor tiene siempre, normalmente o nunca una enfermera presente durante el examen ginecológico. Esto puede ayudarte a decidir si quieres llevar a alguien contigo.
Llévate a una amiga. Es agradable tener el apoyo de otra persona cuando tenemos que enfrentarnos a una nueva experiencia. El primer examen ginecológico es un buen ejemplo. Es posible que quieras ir con tu mamá. Si ella no puede, pregúntale a tu hermana mayor, a una tía, o a una amiga. Pueden estar en la consulta durante el examen o cuando hablas con el doctor, o en ambos momentos. Pero la decisión de llevar a alguien te corresponde a ti.
Habla sobre ello. Si estás nerviosa por este examen, habla con alguien que haya pasado por ello, como una hermana mayor, tu madre, algún familiar femenino o alguna amiga. Con sólo hablar sobre ello aliviarás tu ansiedad.Habla claro. Cuando llames para concertar la cita, dile a la persona que te atienda que es tu primer examen ginecológico. Pregunta si es posible que la visita sea un poco más larga de lo normal de forma que el doctor tenga tiempo de hablar contigo y responder a tus preguntas.