Los expertos estiman que el 15% de los niños tiene sobrepeso y otro 15% están en riesgo a padecerlo, así como dos tercios de estos niños con sobrepeso se convertirán en adultos con sobrepeso.
¿Quién o qué tiene la culpa por el aumento de la obesidad?
Dependiendo de a quién se le pregunte, ya que las demandas contra las empresas de comida rápida, le harán creer que la comida rápida es el culpable.
Otra demanda se basó el culpara a las galletas sobre todo a las que contienen grasas trans.
En cuanto a los factores de riesgo para la obesidad, como los malos hábitos alimenticios y la inactividad, ofrece muchas más opciones para definir culpas, por ejemplo:
*
Entre ellas que los niños son menos activos y que ven demasiada televisión, sumados los video juegos, por lo cual se debería culpar a las empresas que hacen televisores y videojuegos, o a las redes de televisión.
*
La comida rápida sigue siendo un buen objetivo, por su alto contenido calórico y alto contenido de grasa.
*
Las bebidas de refresco gaseosas y dulces ‘también están vinculados a la obesidad, siendo otro factor de culpa.
*
Las Super porciones instaladas en la sociedad por los establecimientos de comida rápidas, también cumplen con su parte.
*
Las escuelas que permiten a los estudiantes comprar bocadillos y refrescos de las máquinas expendedoras, así como no siempre requieren clases de educación física, también puede ser parte de la culpa.
*
Los médicos, que no hacen lo suficiente para fomentar la lactancia materna, la cual según los últimos estudios puede disminuir el riesgo a que un niño tenga sobrepeso más adelante en la vida y no alentar o educar a los padres con sus niños, respecto de un estilo de vida mas saludable, también podrían ser parte de la culpa.
Y la lista sigue y sigue, pero entonces, ¿de quién es la culpa?
Según una encuesta de los padres por ACNielsen:
*
Sólo el 1% consideró culpables a los padres
*
El 7% culpó a la publicidad en la televisión, etc
*
El 9% responsabilizó al niño
*
El 10% culpó a las compañías de comida rápida
En resumen los padres pueden ayudar a sus hijos a seleccionar alimentos saludables, tanto en casa como cuando se come comida rápida, puede limitar el ver televisión y el tiempo que pasa jugando juegos de vídeo, así como pueden motivar a los niños a ser más activos.
Por supuesto que no es fácil, especialmente si los mismos padres son obesos, pero enseñar a nuestros niños a tomar decisiones más saludables es esencial si queremos que sean saludables y evitar las consecuencias sanitarias que genera el sobrepeso.