¿Cómo puedo detectar el cáncer de seno temprano?
La mejor manera de detectar abultamientos en las mamas (senos) es hacer tres cosas:
1. Hacerse mamografías regularmente; por lo general, cada año a partir de los 40 años de edad.
2. Acudir al médico para una revisión especializada.
3. Hacerse un auto examen de los senos cada mes.
Seguir estas recomendaciones le brinda una mayor probabilidad de detectar el cáncer lo más temprano posible. Encontrar el cáncer de mama temprano hace que el tratamiento sea mucho más fácil y efectivo.
¿Qué es una mamografía?
La mamografía es el estudio más eficiente para detectar el cáncer de seno en sus etapas iniciales; hasta dos años antes de que el abultamiento sea lo suficientemente grande para sentirse. Un mamografía es un tipo de radiografía especial de sus senos. La cantidad de radiación emitida por los rayos X de esta radiografía es muy pequeña y no hace daño.
Las mamografías pueden detectar el cáncer puesto que las zonas del seno con cáncer son más densas —es decir más gruesas— que la parte normal del seno. El radiólogo interpretara la radiografía para ver si muestra señas de cáncer o de otros problemas de los senos.
¿Cómo se hace una mamografía?
Su seno descansará sobre una superficie plana y la máquina de rayos x comenzará a comprimir lentamente sus senos hasta que sienta presión. Esta presión es necesaria para expandir su seno de modo tal que se pueda tomar una radiografía mejor. La radiografía toma tan solo uno a dos minutos y el proceso completo usualmente no toma más de 20 minutos.
¿Y las mamografías duelen?
Las mamografías pueden resultar incómodas sin embargo no toman mucho tiempo y si es realizada al poco tiempo de terminar su período menstrual le resultará menos incómoda. Puede que sus senos estén menos sensibles al tacto en este momento.
¿Con qué frecuencia debo hacerme una mamografía?
Las mujeres de 40 años y mayores deberían hacerse una mamografía cada año. Si usted tiene factores de riesgo para cáncer de seno, tales como que antecedentes familiares de cáncer de seno, su médico podría indicar una vigilancia más estrecha.
¿Con qué frecuencia deberá mi médico revisarme los senos?
Cada año o cada dos años comenzando a los 20 años. Hable con su ginecóloga acerca de cuándo es el mejor momento para hacer este tipo de revisión.
¿Con qué frecuencia debo revisarme los senos?
Usted debe revisarse los senos cada mes, comenzando a los 20 años de edad. Durante esta edad temprana, puede encontrar abultamientos pequeños, probablemente sean glándulas y conductos mamarios normales. Con el tiempo, usted se acostumbrará a saber cómo se sienten sus senos normalmente; de modo tal, que podrá detectar si le aparece un nuevo abultamiento.
Examínese los senos pocos días después de su período menstrual (1 semana después de que empezo el sangrado); cuando sus senos no están tan sensibles. Si usted ya no tiene períodos menstruales (menopausia), o si es muy irregular en su ciclo menstrual, examínese los senos el mismo día cada mes.
¿Cómo checo si tengo abultamientos?
Comience parándose frente a un espejo. Mírese los senos con los brazos a los lados, con los brazos levantados por detrás de la cabeza y con los brazos sobre las caderas y los músculos de su pecho flexionados.
Luego, acuéstese con una almohada por debajo de su hombro izquierdo. Coloque su mano izquierda detrás de su cabeza y palpe su seno izquierdo con las yemas de los tres dedos centrales de la mano derecha. Comience por el borde externo del seno y siga hacia adentro del seno con movimientos circulares pequeños, acercándose cada vez más al pezón con cada vuelta. Después de terminar de examinarse el seno, exprima suavemente el pezón y fíjese a ver si le sale alguna secreción del mismo.
Haga lo mismo con el seno derecho con una almohada por debajo del hombro derecho.
Asegúrese de incluir hacia arriba el área que llega hasta la clavícula y hacia afuera el área de la axila. Usted tiene ganglios linfáticos en esta área. El cáncer puede expandirse al tejido de los ganglios linfáticos.
Cambios en sus senos que debe buscar
Cualquier abultamiento nuevo; éste puede no ser doloroso o sensible a la palpación, sepa usted que la mayoría de las lesiones cancerosas no son dolorosas.
Un engrosamiento inusual de sus senos
Una secreción pegajosa o sanguinolenta que sale de los pezones
Cualquier cambio en la piel de sus pezones o de sus senos tal como de fruncimiento (zona de piel similar a una cascara de naranja) o formación de hoyuelos.
Un aumento inusual en el tamaño de un seno
Un seno inusualmente más bajo que el otro
Presencia de ganglios linfáticos crecidos.
Si usted detecta cualquiera de los cambios antes mencionados es necesario que acuda cuanto antes con su médico. Recuerde que la prevención y la detección temprana de una lesión cancerosa puede salvarle la vida.