Comezón, ardor, cambio en los fujos vaginales, dolor al orinar o durante el acto sexual así como ligeros sangrados vaginales son sólo algunos de los síntomas que nos alertan de que una infección acecha nuestro cuerpo.
Las infecciones vaginales afectan a mujeres de todas las edades, tanto a las mujeres que están activas sexualmente como a las que no lo están.
El término médico para un infección vaginal es ‘vaginitis‘. Cada tipo de vaginitis es causada por un tipo diferente de germen u organismo y, por consiguiente, deben tratarse de una forma distinta.
Si tienes una infección vaginal puedes tener cualquiera de los siguientes síntomas: olor, picor, ardor vaginal, dolor o irritación al orinar o tener relaciones sexuales, secreción diferente de lo normal.
Sin embargo, algunas de las mujeres pueden no presentar síntomas o pueden no darse cuenta de ellos. Es necesario visitar al médico ya que algunos síntomas externos pueden confundirse y no sólo tratarse de una o varias infecciones si no de una ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual).
Los ginecólogos nos recomiendan hacer una visita cada seis meses para verificar que nuestra salud se encuentra en buen estado.
Vaginosis bacteriana
Una de las infecciones vaginales más comunes, que implica la inflamación de la vagina. Suele producirse debido a un incremento de acidez en esta zona. Es común que este tipo de infecciones aparezcan una vez que la mujer llega a la menopausia, debido a la ausencia de estrógeno.
Síntomas
Además de los síntomas generales que acompañan las infecciones vaginales, la vaginosis bacterial suele caracterizarse por un flujo vaginal gris en color y de olor desagradable. Suele ser más notable después de haber tenido relaciones sexuales. Cabe mencionar que cerca de un 50% de las mujeres no padecen de síntomas.
Infecciones de hongo
Las infecciones de hongo se deben al hongo cándida y existen 4 variedades de este hongo.
El hongo cándida siempre esta presente en el cuerpo en pequeñas cantidades, residiendo en la vagina, boca, y sistema digestivo. El hongo puede extenderse a otras áreas del cuerpo como partes del piel y el área debajo de la uñas.
Por lo general, el balance de bacterias, acidez, hormonas, niveles de azúcar, y otros factores mantiene el hongo nivelado. Sin embargo, una variación de alguno de estos elementos puede un crecimiento indeseado del hongo.
Síntomas
Además de los síntomas que se dan en la mayoría de las infecciones vaginales, la infección de hongo también conlleva comezón, o prurito, así como quemazón en la parte interior y alrededor de la vagina. El flujo suele ser blanco, cremoso, y cortado. Además, la vagina puede irritarse mucho.
Tricomoniasis
La tricomoniasis se produce por organismos microscópicos conocidos como protozoa. Puede que no se tenga ningún síntoma, o puede que se tenga un flujo vaginal característico. Por lo general esta infección se transmite a través de relaciones sexuales. Sin embargo, también se puede contraer a través de otras fuentes que suelen ser húmedas tales como toallas usadas.
Por lo general la infección tarda de 1 a 4 semanas en desarrollarse.
Síntomas
La tricomoniasis puede provocar un flujo verdoso o amarillento cremoso. También se siente sensibilidad, comezón y quemazón en la vagina, así como malestar al orinar. A veces puede llegar a causar dolores abdominales.
¿Cuáles son las posibles causas de las infecciones vaginales?
Posibles factores que desarrollan una infección vaginal
1. Llevar ropa interior de lycra o de materiales no transpirables. Lo mejor es usar algodón porque absorbe la humedad y deja circular el aire.
2. Usar pantalones muy ajustados o vaqueros durante muchas horas.
3. Usar espermicidas, detergentes, sprays aromáticos o duchas
4. Lavarse con jabones perfumados o con productos que lleven aromatizantes
5. No higienizar bien los tapones cervicales o diafragmas
6. En algunos casos el suavizante de la ropa también puede provocar alguna molestia.
Para prevenir las infecciones vaginales es necesario:
Mantener una dieta balanceada
Incluir yogurt en tu dieta
Reducir el estrés
Utilizar ropa interior suelta y de algodón
Limpiarse de enfrente hacia atrás
Utilizar condón
Hablar con tu médico referente a pastillas con hormonas
Monitorear tus niveles de glucosa (azúcar), si eres diabética
¿Cuáles son las prácticas de higiene femenina que mantienen alejadas las infecciones?
Mantén tu área vaginal limpia y seca. Debes lavarte la parte externa de la vagina todos los días con un jabón suave, de ser posible neutro (sin aroma) y luego enjuagarla y secarte bien. No te apliques duchas vaginales. Las duchas vaginales pueden alterar el equilibrio normal de organismos de la vagina, lo cual puede causar una infección vaginal, empeorar una infección o extender la infección hacia arriba, al área reproductora (el útero o las trompas de Falopio).
No uses jabones perfumados, baños de burbujas o espumosos perfumados, tampones aromatizados, talcos vaginales o desodorantes vaginales en aerosol. Éstos pueden irritarte la vagina y causar una infección vaginal. Si tu área vaginal ya está irritada, no debes usar papel higiénico aromatizado, espermicidas o jabones fuertes.
No uses ropa ajustada o húmeda, ya que puede atrapar la humedad e irritarte la vagina. Si tienes que usar ropa ajustada, no la uses por períodos prolongados.
Usa ropa interior de algodón blanco. Evita el nylon y el lycra. El algodón ayuda a absorber la humedad y permite que el aire circule. Nunca uses medias de nylon (‘pantyhose’) sin usar ropa interior de algodón por debajo.
Sigue las prácticas más seguras al tener relaciones sexuales. No debes tener relaciones sexuales con una persona que tenga una enfermedad de transmisión sexual. Pase lo que pase, debes usar siempre condones de látex (o poliuretano) para disminuir tus probabilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual.
Mantén bajo tu nivel de estrés.