Considera estos consejos y sigue los que se acoplen más a tu forma de ver las cosas. Desde que eres sexualmente activa debes asistir al ginecólogo para que te brinde asesoría sobre métodos anticonceptivos y haga tus revisiones cada 6 meses (Papanicolaou y exploración de mama –y te enseñe como realizar la autoexploración).
Si no tienes ginecólogo o no te gusta el que tienes y quieres cambiarlo, toma en consideración:
Género
¿Cómo te sientes más cómoda, con un doctor o una doctora?
Es un mito que las ginecólogas son más bruscas que los ginecólogos. Tampoco es cierto que los ginecólogos te ven como mujer, para ellos somos pacientes y no se impactan de ver la anatomía femenina. Elije el género con el que te sientes más a gusto.
Edad
¿Prefieres un doctor joven o de más edad?
Aquí las ventajas: El doctor joven seguramente tiene pocos años de haber salido de la universidad y está más actualizado en la materia. Además, generalmente y debido a la gran competencia del campo cuenta con más de una especialidad, por ejemplo: Ginecólogo (esa es su especialidad básica), especialista en climaterio (segunda especialidad). Por otro lado, el doctor con más edad tiene más experiencia médica. Evalúa cuál de los dos casos tiene más valor para ti –experiencia o conocimientos frescos- y decide.
Herencia
Cuando vives en Estados Unidos es muy importante que consideres esta variable. Sobre todo si ya tuviste algún tipo de contacto con doctores en tu país de origen. Aquí los doctores no son tan cálidos como en Latinoamérica, no solo por su origen cultural sino por el miedo a las demandas. No tiene que ser latino, incluso los doctores de origen asiático, indio u otro contexto, pueden llegar a establecer contigo una relación más parecida a lo que estás acostumbrada.
Además los doctores que no son anglosajones están más acostumbrados a las enfermedades comunes de grupos étnicos distintos. Por ejemplo, en pediatría, saben que los asiáticos y los latinos nacemos con niveles más altos de bilirrubina (le llaman en inglés jaundice), y lo tratan con más naturalidad. Ahora un ejemplo en el área de ginecología, el doctor latino, sabe que nuestra comunidad tiene propensión a la diabetes. Por lo que vigilan muy de cerca los niveles de azúcar de las embarazadas para evitar la diabetes gestacional.
Objetivo
¿Cuál es tu objetivo: salud preventiva o reproductiva? Es muy diferente cuando aun no quieres tener hijos. Tu relación con tu ginecóloga es de 2 veces al año. Pero si ya quieres empezar a tener hijos o ya estás embarazada es una relación de al menos una vez al mes (al menos al inicio) y sobre todo una relación en la que tú estás muy vulnerable pues como mujer embarazada seguro sientes aprehensión por el bienestar del bebé y tu salud. Así que depende de la situación, el esfuerzo y la inversión que debes imprimir en la pesquisa del ginecólogo.
Después de haber considerado lo anterior y decidido lo que esperas de un ginecólogo ahora busca entre tus amigas, conocidas, compañeras de trabajo o escuela y vecinas una referencia positiva, que te satisfaga.
No olvides hacer las preguntas clave:
¿Cómo es en su trato?, ¿Es puntual?, ¿Cómo es su equipo administrativo?, ¿Su equipo de enfermeras es amable? Si piensas atender tus embarazos ¿El ginecólogo atiende los partos?, ¿Quiénes son sus socios?
Haz bien tu indagación y elige el que mejor te convenga. Y si algo no te gusta, busca otro. Al final seguro encontrarás uno que cumpla tus expectativas.