Hay muchas parejas que logran el embarazo a la primera, pero no es lo más habitual. Conseguir un embarazo no es tan fácil como parece, sobretodo si tenemos en cuenta que en cada relación hay un 25 por ciento de probabilidades de concebir.
Desde el momento en que una pareja decide tener hijos, lo normal es que pasen varios meses hasta conseguirlo. Pero mientras ese momento llega, es inevitable preguntarse ¿por qué no me quedo embarazada?. Hablaremos de las claves para lograr el embarazo, los motivos que pueden interferir y qué hacer ante el embarazo que no llega.
Saber reconocer tu período fértil
El principal motivo por el cual la mujer no logra el embarazo es por no saber reconocer sus días fértiles. La concepción es un instante mágico en el que deben coincidir múltiples factores. Las condiciones deben ser las adecuadas para se produzca la ovulación, el espermatozoide fertilice al óvulo maduro, éste comience a desarrollarse, anide en el útero y prospere el embarazo.
Para que esto se produzca se deben tener relaciones en el período fértil de la mujer, sino es imposible que se produzca el embarazo. Por tanto es primordial conocer los días fértiles para quedarse embarazada, es decir reconocer el período de ovulación.
La ovulación es el proceso de emisión del óvulo tras la formación de un folículo ovárico. Se produce en los días centrales del ciclo menstrual, que dependiendo de cada mujer, tiene una duración normal de 23 a 35 días. Si tomamos el primer día de la menstruación, en la mayoría de las mujeres la ovulación se produce entre el día 12 y el día 16 del ciclo femenino.
Si bien el proceso de ovulación dura dos o tres días, también es posible quedar embarazada si se tienen relaciones los días anteriores. El esperma permanece vivo dentro del cuerpo de la mujer entre 48 y 72 horas, por tanto si se han tenido relaciones dos o tres días antes de que se produzca la ovulación, el espermatozoide puede estar esperando al óvulo y fecundarlo.
Cuántas veces tienes que hacer el amor para quedar embarazada
Una de la preocupaciones más frecuentes de la pareja que desea concebir es la frecuencia en las relaciones sexuales. Se dice que hay que hacer el amor 104 veces para concebir un bebé, una media desde que se decide tenerlo hasta lograr el embarazo. Es una media de 6 meses con unas cuatro sesiones de sexo por semana.
Esas son muchas veces, así que hay que ponerse a practicar.
¿Con qué frecuencia?
Es un mito creer que la abstinencia de más de siete días sirve para que los espermatozoides se acumulen y así aumentar las probabilidades de embarazo, sino por el contrario, baja su calidad. De hecho, tener relaciones sexuales a diario mejora la calidad del semen.
Por tanto, la frecuencia ideal para lograr el embarazo es mantener relaciones cada día o cada dos días. Según la Organización Mundial de la Salud, para elevar las posibilidades de tener un hijo, el tiempo óptimo de abstinencia es entre 2 y 7 días.
La edad de la mujer y de su pareja
El reloj biológico es otra de las principales causas por las que la llegada del embarazo puede retrasarse. A medida que la edad de la mujer avanza, las probabilidades de concebir disminuyen. También en el hombre, dado que la calidad del semen se deteriora con la edad.
Si una mujer a los 20 años tiene un 25% de probabilidades de conseguir el embarazo manteniendo relaciones sexuales en sus días fértiles, a los 30 años tiene un 15%, a partir de los 35 años es el doble de difícil, descienden las posibilidades a un 8% y a partir de los 38 años, la probabilidad es de un 3%.
Visita médica antes de buscar el embarazo
Es muy importante realizar una visita ginecológica pre-concepcional antes de ponerse manos a la obra. El médico evaluará la salud de la mujer y de su pareja, recetará un suplemento de ácido fólico, valorará antecedentes familiares, y seguramente explorará a la mujer y le realizará un análisis de sangre para descartar posibles problemas que puedan interferir en su fertilidad como infecciones, enfermedades, problemas en el útero, endometriosis, etc.
El estilo de vida de la madre también es fundamental para lograr la concepción y el buen desarrollo del embarazo. Una buena salud general es esencial para lograrlo, por tanto los malos hábitos como el alcohol, el tabaco, la obesidad, y por supuesto las drogas, pueden interferir. Asimismo, el estrés, el cansancio y la ansiedad pueden alterar los períodos de la mujer y dificultar el embarazo.
En cambio, mantener buenos hábitos como una alimentación sana, hacer ejercicio de forma regular, dejar de fumar, el alcohol y evitar las situaciones de estrés favorecen a que el estado mental y físico de la madre sea el más propicio para concebir. La situación emocional de la madre repercute en el momento de la concepción, así como en la formación del embrión y durante el resto del embarazo.
¿Y si aún así no me quedo embarazada?
Si a pesar de seguir todos los consejos que hemos mencionado y haber mantenido relaciones durante tus períodos fértiles durante más de un año sin éxito, es hora de consultar un especialista.
Puede que no haya ningún problema que impida la concepción y sólo sea cuestión de seguir intentándolo. Hay parejas sanas que recién lo consiguen después de dos años, por poner un ejemplo, y también es absolutamente normal. Hay un 90% de probabilidades de quedarse embarazada en un año y un 95% en dos. Pero si estan angustiados ante la dificultad de quedar embarazados, o no hay tiempo para perder, más vale prevenir y acudir a un especialista.