Miomectomía

La miomectomía es el nombre con el que se denomina al acto quirúrgico de extirpar los miomas del útero.

Los miomas son tumores benignos que se forman a partir del músculo liso que conforma la mayor parte de la pared del útero. Los miomas pueden crecer al grado de distorsionar significativamente las paredes del útero o el interior de la cavidad uterina. Se calcula que del 25 % al 40 % de las mujeres en edad reproductiva los presentan. Los miomas habitualmente no se detectan sino hasta después de la pubertad, ya que al responder al estímulo hormonal, su crecimiento se da sólo durante la edad reproductiva de la mujer. Sólo algunos de ellos se presentan de manera única, siendo la mayor parte en grupos de varios miomas. Estos tumores son usualmente asintomáticos, sin embargo cuando producen síntomas los más comunes son: sangrados abundantes (hipermenorrea), que duran muchos días (polimenorrea), dolor pélvico de manera crónica e infertilidad.

miomatosis

La participación de los miomas en la infertilidad puede darse por diversos mecanismos, entre los que destacan: la obstrucción de los orificios a través de los cuales se originan las trompas (ostiums tubáricos), la deformación de la cavidad uterina y alteraciones en la calidad del endometrio que afectan la implantación y el desarrollo embrionario, originando mayor probabilidad de aborto o nacimiento prematuro.

Los miomas pueden tratarse con medicamentos, con la finalidad de reducir o aliviar los síntomas que ellos producen. Sin embargo la terapéutica más adecuada en el caso de los miomas uterinos, es su retiro del útero mediante cirugía. La miomectomía es la cirugía indicada en las pacientes que desean conservar el útero o preservar su fertilidad.

La ventaja que aporta para la fertilidad el retirar los miomas es que después de la cirugía se intentará lograr la gestación lo más pronto posible. Además en caso de lograr el embarazo, parece ser que el ambiente hormonal que este produce, logra que si bien los miomas reaparezcan ya no constituyan un problema de fertilidad. Además, el que podamos visualizar nuevos miomas por ultrasonido a los 5 años de realizar una miomectomía, no implica forzosamente que estos serán del mismo tamaño de los que se retiraron ni en la misma localización. A la mayor parte de las mujeres se les recomienda comenzar la búsqueda de embarazo a los 3-6 meses después de la miomectomía.

myomectomy

La miomectomía puede realizarse por cirugía abierta (laparotomía) o por laparoscopía. La Laparotomía es una cirugía mayor la cual consiste en una incisión a través del abdomen habitualmente de 7-10 cm., mediante la cual tenemos acceso a los órganos abdominales y pélvicos, en este caso al útero miomatoso. Se localiza el o los miomas de mayor tamaño y se retiran, cerrando perfectamente el espacio dejado por estos en la pared uterina con el uso de suturas específicas para este tejido. Se corrobora la ausencia de sangrado como en cualquier otra cirugía y se cierra perfectamente la pared abdominal. El tiempo quirúrgico habitualmente es menor a 60 minutos y el tiempo de recuperación hospitalaria es de 2 días. La recuperación extrahospitalaria es de 1 semana, al término de la cual la paciente estará realizando su vida con normalidad.

Cuando la miomectomía es por laparoscopía, se realizan habitualmente tres incisiones en el abdomen de entre 5 y 10 mm, a través de las cuales se introducen el laparoscopio y los trocares con los cuales se realizará la cirugía. Se pueden retirar miomas subserosos e intramurales.

En el caso de que los miomas sean submucosos (colindantes con la capa más interna del útero), la técnica quirúrgica de elección para su retiro es la histeroscopía quirúrgica. Esta técnica plantea el retiro de los miomas mediante el uso de un instrumento llamado histeroscopio, al cual se le adaptan diversos instrumentos con los cuales se retira el mioma. Estos instrumentos utilizan energía para coagular el tejido y los vasos que lo irrigan, permitiendo su retiro con un sangrado mínimo. Habitualmente se retiran miomas menores a 4 cm de diámetro mediante esta técnica. La duración de la cirugía es habitualmente de 15 a 30 minutos, con un periodo de recuperación de 24 horas en el hospital y de 3 días fuera de él.

¿Por qué realizamos la miomectomía? Los datos encontrados en los diversos estudios, avalan su utilidad. La tasa de embarazo después de esta cirugía es casi del 60%, principalmente cuando no se identifica otro factor como causante de la infertilidad. La tasa se mantiene independientemente de la localización de los miomas. Sabemos que los miomas disminuyen significativamente las tasas de éxito de los procedimientos de Fertilización In-Vitro, sobre todo cuando son submucosos. Una vez retirados, la tasa de éxito de estos procedimientos aumenta un 20% aproximadamente.